Crear un mejor futuro para el café significa encontrar más maneras de aprovechar los granos de café usados. Al convertirlos en biocombustible, hemos logrado reducir nuestra huella de carbono en muchas de nuestras fábricas, al impedir la liberación de 195 000 toneladas de carbono en la atmósfera cada año.1
El biocombustible es una fuente de energía renovable producida a partir de materiales naturales; en nuestro caso, se emplean posos de café o subproductos del café, que luego usamos para ayudar a alimentar nuestras calderas de vapor, y también usamos como ayuda para mantener las luces encendidas en 7 de nuestras 8 fábricas en todo el mundo.
Estamos ayudando a agricultores de Vietnam a recortar el uso de agua para irrigación en un 40 % mediante prácticas de cultivo regenerativo más eficientes, como reducir la cantidad de agua de escorrentía, que se acumula y evapora después de regar. Eso beneficia a los agricultores en forma directa al reducir sus facturas de agua y beneficia a las comunidades de los alrededores al darles acceso a más agua.2
Hacer un café de alta calidad requiere tiempo, energía y recursos. Por eso estamos en la búsqueda constante de crear economías más circulares en las que se reduzcan los desechos y, cuando sea posible, las materias primas se reutilicen, en especial, en lo que respecta al uso de recursos naturales.
En las fincas locales, ayudamos a mejorar las técnicas de irrigación, lo cual puede reducir el uso de agua a la vez que se mantiene la productividad. En nuestra fábrica de Tri An en Bien Hoa (provincia de Dong Nai), estamos usando posos de café como biocombustible para suministro parcial de nuestras calderas y sistema de iluminación.
También estamos capacitando a los agricultores para que introduzcan técnicas de cultivos diversos y regenerativos, lo cual incluye cultivar especies de árboles adicionales en las fincas cafeteras. Estos métodos no solo mejoran la salud de los suelos sino que, además, reducen la necesidad de usar fertilizantes químicos.
Reducir el uso del agua y reducir la producción de desechos, sin dejar de producir un café de calidad. Es un sueño para los aficionados al café... pero para nosotros es una realidad, una realidad que nos tomamos en serio. Juntos, podemos apoyar a los cafeteros para que sus fincas sean más eficientes y económicas y, al hacerlo, ayudar a construir un futuro más sustentable para el café, para todos.
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